Quizás te has percatado de cortaduras, moretones o rasguños que no tienen explicación y notas que intentan esconderlos y cubren sus cicatrices. Quizás también has notado que se aíslan y han dejado de hacer cosas que antes les gustaba hacer.

Te sientes confundido, enojado, e impotente al no saber que hacer para ayudar.

Y para colmo, ni siquiera puedes hablar con tu familia sobre el tema porque temes que solo juzguen y no entiendan la situación. Pero no podemos sanar las cosas de las cuales no hablamos.

Las autolesiones y pensamientos suicidas se han vuelto una epidemia para nuestros jóvenes.

Estudios recientes muestran que cuando un joven se autolesiona por mucho tiempo, existe un alto riesgo de que también tenga pensamientos suicidas y que muera por suicidio en comparación a alguien que no se autolesiona.

Las autolesiones y los pensamientos suicidas son síntomas que pueden ser curados. Pero para poder ayudar a un ser querido, primero hay que informarse sobre el tema.

La ayuda ya está aquí.

Únete a este seminario virtual de 90 minutos – solo estará disponible por tiempo limitado.